Albert Einstein dijo que "si puedes imaginarlo, puedes lograrlo". ¿Quién marca la diferencia entre imaginación y realidad? Tú mismo.
Nadie dijo que fuera fácil. Si te subes a una escalera, puede que aun no llegues a tocar las estrellas. Pero al menos estarás más cerca.
Y, como dijo Pablo Picasso, "la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando". Así que, manos a la obra y vayamos poniendo peldaños a nuestra escalera.

jueves, 2 de febrero de 2012

Mi taller

Estaba pensando que, con lo grande que se me ha quedado ahora la casa, con todo el espacio que me sobra... ¡Tengo el salón que parece un trastero! Creo que debajo de todos esos materiales había una mesa de comedor...

Había pensado colgaros algunas fotos de mi espacio de trabajo, pero la verdad es que ¡da miedito! A veces invado hasta el sofá, ¡qué desastre! Prometo en breve ponerme en serio a organizar mi workshop room y en cuanto lo tenga bonito, o al menos "enseñable", lo compartiré con vosotros.

Pulseras elásticas y... ¡Algo más!

Estos días de atrás, he estado un poco liada peleándome con la burocracia. Hay que ver la capacidad que tiene el sistema de transmitirte una sensación de frustración y de pérdida de tiempo tan increíble. Oficinas accesibles durante sólo 5 horas al día, inaccesibles e incompatibles para muchísima gente, a la que le toca "redecorar" su vida ese día para poder acudir a ellas. ¡Y no pretendas hacer más de un trámite ese día! A no ser que seas el primero en darle los buenos días a los trabajadores y ayudar tu mismo a quitar el cierre de la oficina. Y que tengas las dos oficinas que necesitas una al lado de la otra. Y que no te falte ningún papel. Pero da igual la prisa que tú te des o la prisa que tengas. Da igual cómo intentes agilizar los trámites. Una vez que llegas al mostrador o te sientas en una de sus mesas, el tiempo se para y estás en sus manos. La calma invade el espacio y ya no hay nada que hacer.